Redefiniendo el emblemático contraste de luces y sombras, Suprême nos anima a conectar con nuestro lado más rebelde. LAS NOTAS. Una composición con presencia y poder, una apertura donde los jugos de las delicadas bayas se combinan con las flores del delicado jazmín egipcio. Su corazón intoxicante embriaga con nardo y habas de tonka tostadas para crear un efecto adictivo. Su fondo cuenta con un giro frente a la cremosidad del haba tonka, haciéndose presente el acorde del vetiver terroso y aportando el toque oscuro. EL FRASCO. El icónico stiletto Good Girl se mantiene con una refinada combinación de estética Couture y un expertise técnico que permite su funcionalidad. En esta ocasión sube aún más el listón con un diseño opaco con degradé que va desde el negro al glitter. La fragancia Suprême.